Cómo cuidar tu almohada
La limpieza regular es fundamental para mantener sus almohadas en óptimas condiciones. Si se descuidan y no se lavan, pueden atraer bacterias, moho y chinches. Esto puede ser problemático para personas con piel sensible o alergias. Si sufre de congestión nasal crónica y estornudos, sus almohadas requieren atención. Además del lavado regular, es recomendable esponjarlas y ventilarlas a diario para evitar la acumulación de humedad y olores desagradables.
Instrucciones de lavado de almohadas
Antes de lavar, le recomendamos revisar las instrucciones de cuidado que vienen con su almohada. En la mayoría de los casos, las almohadas con relleno de algodón, plumas, plumón y fibra se pueden lavar a máquina. Revise su almohada para ver si tiene manchas amarillentas u oscuras. Trate las manchas previamente mezclando detergente suave, agua y vinagre y aplicándolo directamente sobre las zonas afectadas. Déjelo actuar un rato y luego cepille suavemente para eliminar las manchas. Después, configure la lavadora en modo "suave" y use un detergente natural y ecológico combinado con vinagre blanco. Enjuague bien y escurra el exceso de agua.
La mayoría de las almohadas de espuma viscoelástica y látex no se pueden lavar a máquina, por lo que es importante consultar las instrucciones de cuidado con antelación. Si su almohada se puede lavar a mano, llene un recipiente grande con agua y mezcle detergente suave y vinagre blanco. Sumerja la almohada durante unos minutos y luego utilice un cepillo suave para eliminar las manchas persistentes. Enjuague con agua limpia y escurra bien el exceso de agua.
Secando tu almohada
Consulta las instrucciones de cuidado para ver si tu almohada se puede secar en la secadora. De ser así, selecciona la temperatura baja y sécala según corresponda. Tu almohada podría deformarse, pero no te preocupes: recuperará fácilmente su forma original.
Si no puede secar su almohada en la secadora, puede secarla al aire. Extienda una toalla sobre una superficie plana y coloque la almohada encima. La toalla absorberá el exceso de agua y humedad, permitiéndole secarse rápidamente. También puede usar un tendedero. Asegúrese de que la almohada recupere su forma original antes de secarla. (Consejo: Nunca la cuelgue para que se seque, ya que esto le dará un aspecto deformado e irregular).
La mejor manera de secar tus almohadas es de forma natural. La luz solar es un antiséptico que elimina los microbios perjudiciales para la salud. Después de lavarla, escurre la almohada para eliminar el exceso de agua y extiéndela en el exterior de casa. El aire libre y la luz solar la secarán enseguida. Si tu almohada huele a moho, la exposición al sol es una alternativa ecológica a los detergentes fuertes. Simplemente deja que la almohada se seque al sol y deja que la naturaleza haga su magia. Si eso no funciona, prueba con bicarbonato de sodio (no necesitas agua). Simplemente espolvorea bicarbonato sobre la almohada y déjala actuar unas horas; luego, cepíllala con la mano o una aspiradora.
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Preguntas frecuentes
¿Cómo se mantiene una almohada?
Para mantener sus almohadas en óptimas condiciones, es fundamental limpiarlas con regularidad. Las almohadas sin lavar pueden albergar bacterias, moho y chinches, que pueden irritar la piel sensible. La congestión nasal persistente y los estornudos pueden indicar que sus almohadas necesitan una limpieza. Además de lavarlas, esponjarlas y ventilarlas a diario ayuda a prevenir la acumulación de humedad y los malos olores. Siempre es recomendable leer las instrucciones de cuidado de la almohada, ya que algunas no son aptas para lavadora.
¿Con qué frecuencia hay que lavar las almohadas?
La frecuencia de lavado de las almohadas depende del material y del uso, pero, por lo general, conviene lavarlas cada 3 a 6 meses. Las almohadas sintéticas o de poliéster se pueden lavar y secar a máquina. Las almohadas de espuma viscoelástica no se pueden lavar a máquina. Limpie las manchas con un detergente suave y séquelas completamente al aire.
¿Cuál es la vida útil de una almohada?
Reemplace las almohadas de poliéster cada seis a doce meses. Sin embargo, las almohadas de algodón, lana y plumón tienen una vida útil más larga, de tres a cinco años. Las almohadas de espuma viscoelástica y látex son las más duraderas y suelen durar unos cinco años. Para comprobar si una almohada de algodón, lana o plumón necesita ser reemplazada, dóblela por la mitad. Si no recupera su forma, es hora de cambiarla. Otros indicadores de que necesita un reemplazo son las manchas persistentes y un relleno duro y difícil de ablandar.
¿Cómo limpiar una almohada de espuma?
Para limpiar su almohada de espuma, primero consulte las instrucciones de cuidado. Si no se recomienda lavarla a máquina, puede limpiarla a mano. Sumerja la almohada en un recipiente con agua mezclada con un detergente suave y vinagre o bicarbonato de sodio. Déjela actuar durante varios minutos y luego cepille suavemente las manchas. Enjuague la almohada y escurra bien el exceso de agua. Repita este proceso según sea necesario hasta que la almohada esté limpia.
¿Deben lavarse las almohadas nuevas antes de usarlas?
Siempre es buena idea lavar las almohadas nuevas antes de usarlas para eliminar el polvo y los alérgenos que podrían ser perjudiciales para la salud. Si su almohada pierde su forma después del lavado, al esponjarla recuperará fácilmente su forma original. ¡Le sorprenderá la suavidad mejorada después del primer lavado!