A medida que los consumidores se vuelven más conscientes del medio ambiente, las marcas se suman rápidamente a la tendencia de la sostenibilidad, aprovechando el creciente interés en los productos ecológicos. Esto es especialmente cierto en la industria de la ropa de cama, que genera más de 22 000 millones de dólares al año, según datos de Statista.
Sin embargo, un análisis más detallado revela que no todas las afirmaciones sobre los esfuerzos de sostenibilidad de las marcas de ropa de cama son iguales. Algunas hacen afirmaciones infundadas sobre el respeto al medio ambiente de sus productos, mientras que otras continúan utilizando prácticas de fabricación perjudiciales tanto para quienes elaboran los artículos como para el consumidor final.
En este panorama, la marca de innovación en materiales y ropa de cama ettitude (que significa actitud ecológica) es una empresa que coloca la innovación de materiales al frente de su misión: un compromiso para revolucionar la industria textil.
Liderado por las cofundadoras Phoebe Yu y Kat Dey, el producto estrella de ettitude, CleanBamboo®, es un claro ejemplo de la dedicación de las fundadoras a las prácticas sostenibles. A diferencia de las telas de bambú convencionales, que utilizan sosa cáustica en su producción, ettitude fue pionera en un nuevo método para fabricar telas de bambú sin el uso de productos químicos tóxicos.
Los materiales patentados CleanBamboo® son no tóxicos y cuentan con la certificación OEKO-Tex, lo que garantiza los más altos estándares de seguridad para los consumidores. Además, el uso de bambú orgánico certificado y su procesamiento de grado alimentario los convierte en una categoría recomendada por dermatólogos como seguros para pieles sensibles.
Dicho esto, no todas las telas de bambú son iguales. La fundadora Phoebe Yu advierte a las marcas que promocionan productos de viscosa de bambú como sostenibles sin las certificaciones adecuadas ni un ahorro ambiental comprobado.
Explicó que si bien algunas marcas pueden usar bambú como insumo, el método de viscosa que emplean involucra químicos dañinos como disulfuro de carbono, soda cáustica y ácido sulfúrico. El método de ettitude, que utiliza el proceso de lyocell, emplea solventes de grado alimenticio y un sistema de circuito cerrado, ahorrando energía y agua y evitando químicos dañinos.
El compromiso de la marca con la sostenibilidad no se limita a los materiales. Ettitude cuenta con la certificación B Corp, que reconoce sus prácticas comerciales éticas y sostenibles, y colabora con la agencia científica BCOME para calcular y divulgar rigurosamente su ahorro en dióxido de carbono, agua, productos químicos y combustibles fósiles en comparación con los materiales convencionales. Esta información se comparte con los consumidores en un informe de impacto anual disponible en el sitio web de la empresa.
¿Y cómo se ve este impacto en la sostenibilidad en cifras?
Según la última edición del informe, ettitude ahorró más de tres millones de litros de agua y más de 70.000 acres de tierra mediante el uso de materiales sostenibles y eliminó más de 1.000 toneladas de emisiones de dióxido de carbono mediante programas de compensación de carbono.
Más allá del aspecto productivo, la marca también evita el uso de plástico virgen, optando por botones y cremalleras metálicas de origen vegetal. Los retales de tela encuentran un uso en el embalaje, y las devoluciones encuentran una segunda vida en Re:New, la tienda de segunda mano de ettitude.
“Nos encontramos en un momento en el que los textiles están bajo una lupa especial”, afirmó Elissa Decker, Directora de Desarrollo y Adquisiciones Textiles Globales de Moss. “Los consumidores son cada vez más conscientes del impacto y del ciclo de vida de los productos, y las marcas se encuentran en una posición estratégica para marcar la diferencia implementando mejores soluciones en sus cadenas de suministro textiles”.
Decker continuó diciendo que a medida que estas fuerzas convergen, el impacto general es positivo neto: es una victoria para el consumidor, una victoria para la marca y una victoria para el planeta.
De cara al futuro, ettitude tiene planes ambiciosos de educación y promoción en torno a la sostenibilidad textil y la innovación continua en los tejidos, así como planes para colaborar con marcas de ropa de lujo en sus materiales de próxima generación y ampliar las asociaciones minoristas.
En un mercado inundado de tácticas de lavado verde, tanto los consumidores como los que trabajan dentro de la industria textil se benefician de marcas como ettitude, que se erigen como auténticas defensoras de la sostenibilidad y establecen un alto estándar de transparencia, innovación y responsabilidad ambiental.
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